Las guías telefónicas están
fabricadas con un tipo de papel de muy baja calidad.
Desgraciadamente, no es lo bastante resistente para
reciclarse y convertirse otra vez en papel.
Pero sí se puede reciclar para hacer
muchas otras cosas útiles, como por ejemplo tapas de
libros de texto, tejas, e incluso material aislante para
mantener las casas calientes.
Para reciclar tus guías telefónicas,
solo tienes que hacer una cosa: encontrar alguien que se
las lleve.
Si la compañía no recicla las guías
antiguas, tal vez se deba a que creen que no vale la
pena tomarse la molestia. Puedes ayudarlos a cambiar de
idea escribiéndoles una carta en la que les hagas saber
por que les conviene. |