Recoger cuanta fruta caiga de los
árboles por estar apestada y si no puede emplearse en la
alimentación de cerdos, quemarla es lo más indicado.
Si los manzanos y perales presentan
manchas pulverulentas de color pardo en las hojas y en
las frutas, es señal de que están atacadas de sarna.,
una enfermedad causada por dos hondos microscópicos: que
se combate eficazmente mediante pulverizaciones de caldo
bordelés o de polisulfuro de calcio.
También, las variedades tardías
de estos frutales pueden necesitar una pulverización más
de arseniato de plomo para combatir la carpocapsa,
combinando o no este tratamiento con el anterior.
Tratándose de quintas pequeñas, vale
la pena revisar las plantaciones después de los días de
viento fuerte, para eliminar a mano los bichos de cesto
que pueden haber venido de los cultivos linderos,
evitando así que siente sus reales este huésped
indeseado.
Si hubiese una gran plaga de orugas en
la fruta, es conveniente rodear los troncos junto al
suelo con bandas de arpillera o de paja, para impedir
que vuelvan a subir las que, caídas con la fruta,
intentarán hacerlo.
Si los manzanos presentan
ataques severos de pulgón lanígero, pincelar las partes
infestadas con alcohol de quemar. Si se trata de ataques
ligeros, no vale la pena tratarlos. |