Las cajas de cartón son muy útiles
mientras sirven . . .y también cuando dejan de servir,
porque se pueden reciclar para hacer cajas nuevas, lo
cual ahorra energía y árboles, y reduce la
contaminación. Algunas cajas de
cartón son tan resistentes que pueden contener casi 50
kilos sin romperse.
El cartón está formado en realidad por
tres capas de grueso papel pegado como una sándwich.
La capa central es la más fuerte
porque está hecha con un papel grueso acanalado, u
ondulado, formado por muchos pequeños pliegues. Por eso
se llama cartón corrugado.
Fabricar cajas con cartón corrugado
reciclable consume solamente en cuarto de la energía
necesaria para hacerlo con materiales nuevos y produce
la mitad de contaminación.
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