Así se recicla el aluminio
Las latas de gaseosas, cerveza y otros
artículos fabricados con aluminio (como recipientes de
cocina y papel de aluminio) se mandan a ciertas
fábricas, donde convierten todo en virutas de metal.
Se funden y se transforman en barras
de aluminio sólido.
Las barras se convierten a
continuación en láminas que se venden a los fabricantes
de latas, que hacen nuevos envases con ellas.
No existe límite al número de veces
que se puede fundir y reutilizar el aluminio. La lata
que te estás tomando hoy puede haber sido parte de otro
envase de hace veinte años. Y si la reciclas, puede que
alguien tome de ella dentro de otros veinte.
Reciclar ahorra energía y aluminio.
Por ejemplo, la energía que se ahorra reciclando una
sola lata de aluminio puede hacer funcionar un televisor
durante tres horas. |