Puede plantarse aún una remesa de
papas, a comienzos del mes. Preparar toda parcela que
vaya quedando libre, y abonarla para las plantaciones de
otoño. Plantar renuevos o
bulbillos de cebollitas de verdeo y de chalotas que
podrán separarse de matas del año anterior.
Si las plantaciones de acelgas o de
remolachas presentan el follaje salpicado de manchas
oscuras con los tejidos alterados y si las arvejas están
como enmohecidas, pulverizarlas con caldo bordelés. Este
remedio sale fácilmente al lavar las hortalizas con
abundante agua, antes de consumirlas.
Cosechar los zapallos una vez bien
maduros, y guardarlos en sitios secos y ventilados;
durarán mucho tiempo.
Atar en tiempo seco las plantas de
lechuga que se desee blanquear y continuar el trasplante
del almácigo escalonadamente.
Si la estación se presenta
favorablemente, todavía puede alcanzarse a sembrar maíz
a principio de mes.
Quitar los renuevos a las plantas de
apio antes de comenzar a aporcarlas.
Quitar también los renuevos a las
plantas de alcauciles, dedicando los mejores para
plantarlos como gajos. Si se hizo este trabajo el año
anterior, ya pueden comenzarse a trasplantar a surcos
las plantitas así obtenidas.
Deseando cultivar hongos comenzar la
preparación de las camas.
Hacer encurtidos de pepinos, y sembrar
en invernáculo algunas hileras de estas plantas, si se
desea tener una cosecha en el invierno.
Preparar gajos de grosellas eligiendo
brotes del año algo maduros y plantarlos en tierra
liviana.
Iniciar nuevas plantaciones de
frambuesas y de frutillas, en tierra bien trabajada y
abonada. |