Muchas personas en esta época
abandonan un poco su jardín, con el pretexto de que no
vale la pena ocuparse de las plantas durante el verano,
por cuanto los soles fuertes y el calor excesivo las
queman o las deterioran. Es un error. Al contrario, hay
que multiplicar los cuidados y prestar mayor atención,
eliminando las flores marchitas para impedir la
formación de semillas, tutorando las plantas para
defenderlas del viento, carpiendo la tierra y aumentando
considerablemente el riego. |